El hidrógeno verde es respetuoso con el medio ambiente. Las naciones dedicadas al desarrollo de la industria del hidrógeno representan 75% de la producción económica mundial. Sin embargo, debido al equilibrio no resuelto entre la densidad de almacenamiento del hidrógeno, la seguridad y los costes de almacenamiento, la industria del hidrógeno aún no ha formado una verdadera cadena de suministro mundial y no ha desempeñado un papel sustancial en el impulso del desarrollo económico mundial ni en la lucha contra el cambio climático.
El craqueo de amoníaco puede ayudar a resolver múltiples retos en el almacenamiento y transporte de hidrógeno, reduciendo costes y facilitando la formación de una cadena de suministro global, allanando el camino hacia un futuro realmente libre de carbono
El craqueo del amoníaco se emplea principalmente para la producción de hidrógeno. El hidrógeno es un portador de energía versátil y se utiliza ampliamente en procesos industriales, como las reacciones de hidrogenación, la síntesis de amoníaco y las pilas de combustible para la generación de electricidad.
El hidrógeno generado a partir del craqueo del amoníaco puede utilizarse en diversos procesos de síntesis química, incluida la producción del propio amoníaco. Sirve como materia prima clave en la síntesis de diversos productos químicos como metanol, fertilizantes y otros compuestos industriales.
El amoníaco se produce en grandes cantidades desde hace mucho tiempo, principalmente para la producción de fertilizantes, lo que ha propiciado el desarrollo de amplias infraestructuras de almacenamiento y transporte, reduciendo así los costes de almacenamiento y transporte.
La unidad de craqueo de amoníaco Foreign trade company puede satisfacer las necesidades de los clientes con un excelente rendimiento, flexibilidad y economía en condiciones de baja temperatura.
La tecnología de craqueo del amoníaco lo convierte en hidrógeno y nitrógeno gaseoso. El amoníaco es una materia prima química de bajo coste. Tiene las ventajas de su alta densidad energética, fácil compresión y licuefacción, cómodo almacenamiento y transporte, y no produce CO2 al quemarse. Por lo tanto, la idea de utilizar amoníaco como portador de transporte de hidrógeno ha recibido una amplia atención. Además, las altas densidades de almacenamiento volumétrico y de masa del amoníaco lo convierten en un prometedor vector de transporte de hidrógeno.
Además, el gas nitrógeno producido a través del craqueo catalítico del amoníaco es un excelente gas protector y puede aplicarse ampliamente en las industrias de semiconductores y metalúrgica.
PLANTA DE CRAQUEO DE AMONÍACO DE 100NM3/H | |
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Capacidad | 100 Nm3/h |
Temperatura de agrietamiento | ~600℃ |
Potencia | 1,5 kWh/Nm3 H2 |
Consumo de amoníaco (kg/h NH3) | 76 kg/h |
Producción de gas de formación (Nm3/h N2;H2) | 200 Nm3/h |
Producción de hidrógeno (kg/h H2) | 8,93 kg/h |
Tasa de conversión | ≥99.7% |
Flexibilidad operativa | 30%~100% |
PLANTA DE CRAQUEO DE AMONÍACO DE 100NM3/H | |
---|---|
Capacidad | 150 Nm3/h |
Temperatura de agrietamiento | ~600℃ |
Potencia | 1,5 kWh/Nm3 H2 |
Consumo de amoníaco (kg/h NH3) | 114 kg/h |
Producción de gas de formación (Nm3/h N2;H2) | 300 Nm3/h |
Producción de hidrógeno (kg/h H2) | 13,39 kg/h |
Tasa de conversión | ≥99.7% |
Flexibilidad operativa | 30%~100% |
El hidrógeno verde es respetuoso con el medio ambiente. Las naciones dedicadas al desarrollo de la industria del hidrógeno representan 75% de la producción económica mundial. Sin embargo, debido al equilibrio no resuelto entre la densidad de almacenamiento del hidrógeno, la seguridad y los costes de almacenamiento, la industria del hidrógeno aún no ha formado una verdadera cadena de suministro mundial y no ha desempeñado un papel sustancial en el impulso del desarrollo económico mundial ni en la lucha contra el cambio climático.
El craqueo de amoníaco puede ayudar a resolver múltiples retos en el almacenamiento y transporte de hidrógeno, reduciendo costes y facilitando la formación de una cadena de suministro global, allanando el camino hacia un futuro realmente libre de carbono
El craqueo del amoníaco se emplea principalmente para la producción de hidrógeno. El hidrógeno es un portador de energía versátil y se utiliza ampliamente en procesos industriales, como las reacciones de hidrogenación, la síntesis de amoníaco y las pilas de combustible para la generación de electricidad.
El hidrógeno generado a partir del craqueo del amoníaco puede utilizarse en diversos procesos de síntesis química, incluida la producción del propio amoníaco. Sirve como materia prima clave en la síntesis de diversos productos químicos como metanol, fertilizantes y otros compuestos industriales.
El amoníaco se produce en grandes cantidades desde hace mucho tiempo, principalmente para la producción de fertilizantes, lo que ha propiciado el desarrollo de amplias infraestructuras de almacenamiento y transporte, reduciendo así los costes de almacenamiento y transporte.
En junio de 2022, Foreign trade company se asoció con una empresa europea para iniciar un proyecto de metanol sostenible destinado a producir 50.000 toneladas anuales. El proceso consiste en utilizar energía renovable para electrolizar agua y generar hidrógeno verde. Posteriormente, este hidrógeno verde se combina con dióxido de carbono para sintetizar metanol. Una vez finalizado el proyecto, se espera que la iniciativa no sólo reduzca las emisiones de carbono, sino que también produzca combustibles ecológicos con bajas emisiones de carbono. Este planteamiento reducirá significativamente la contaminación atmosférica de las operaciones industriales y permitirá una utilización integral y de alto valor de los recursos.
En 2023, Foreign trade company forjó una alianza estratégica con PGC New Energy Enterprises de Asia para embarcarse en un proyecto pionero. El objetivo es alcanzar un hito de producción anual de 20.000 toneladas de metanol verde, aprovechando la avanzada tecnología de plasma y los procesos de metanol respetuosos con el medio ambiente. Mediante la integración de la producción de metanol verde a partir de biomasa, la tecnología de conversión del carbono por plasma para reducir las emisiones de dióxido de carbono y la producción de hidrógeno verde por electrólisis del agua, esta iniciativa está llamada a convertirse en un destacado modelo comercial de captura y utilización de carbono (CCU). Se prevé que su éxito desempeñe un papel fundamental en el avance de los esfuerzos mundiales para la neutralidad del carbono.